Como si se tratara de poner en orden la casa para recibir visitas

Renovar la librería se ha convertido en un ritual que practicamos en Andanzas. Antes de fijar la fecha en la que renovaremos la librería evaluamos si es viable, si contamos con los libros suficientes para resurtir rápidamente la librería y si los libros que se encuentran en exhibición son suficientes para el grupo grande de personas que acudirá a los descuentos. Entonces ponemos en marcha el engranaje.
Desde bodega se da la orden y en la librería de Pachuca comienzan los preparativos.
Los libros estarán clasificados y los libreros llenos, esta es la primera tarea y para realizarla todo el equipo en librería cumplirá su papel. Las tareas de clasificación y acomodo son sencillas, pero requieren mucho tiempo, por fortuna el equipo se organiza bien.

Seleccionar y acomodar los libros nos ayuda a darnos una idea de los materiales que tenemos en la librería, porque, a diferencia de las librerías que venden libros nuevos, en las librerías de libros usados, los libros que llegan a anaqueles dependen de factores aleatorios.
Mientras esto ocurre, el equipo de comunicación entrega el mensaje a la comunidad. Las redes sociales son una buena opción, pero no la única. El uso de canales digitales acelera la entrega y fortalecer los lazos que hemos creado con los lectores que acuden a la librería. El uso de los medios tradicionales, el boca a boca y los visitantes asiduos, también se encargarán de diseminar el mensaje.

En bodega, se alistan materiales complementarios que son enviados días antes a librería para completar los temas faltantes. Durante el evento de descuento la librería lucirá procurada.
Al tiempo que la librería se abastece, daremos los últimos toques. Colocamos carteles que anuncian el descuento, realizamos tareas de mantenimiento de último minuto y nos aseguramos que todo se encuentre listo para los días de fiesta.
Como si se tratara de poner en orden la casa para recibir visitas, o de preparar un gran banquete para deleitar a nuestra familia, en la librería practicamos rituales que nos acercan a nuestra misión que no termina: buscar una oportunidad para que los libros viejos y usados cobren vida en manos de nuevos lectores.