Cooperación voluntaria, Librero por un día, Profesor remata biblioteca, Venta especial de Librería Coyote, Todo lo que quepa en esta caja, Los eventos de Amigos de la Bibliofilia promovidos por los libros del Dr. Sámano, Cuando vendemos todos los libros de la librería a un precio muy bajo, Cuando colocamos carpas afuera de la librería y regalamos pizzas, Aquel día en que hicimos una cata de café y tratamos a nuestros visitantes como reyes, El día que permitimos a las personas abrir todos los paquetes en la librería y asignar el precio a los libros disponibles, y cerramos a las 22:00 h porque nadie quería irse.
Muchos, muchos, muchos han sido los intentos que hemos llevado a cabo para atraer al público lector a la pequeña librería de Bajío 156 en la Roma Sur, nuestra primera librería, nuestra casa.
¿Cómo sobrevive una librería de viejo? Esa es una pregunta que también nos hacemos. Porque aunque la labor es honorable, los buenos deseos por sí solos no pagan las cuentas. Hay que pensar, caminar y poner los libros al alcance del público.
¿Cómo planearías los eventos de una pequeña librería de viejo? Solemos reunirnos una vez por semana, preparamos café o tomamos alguna cerveza o bebida espirituosa cuando hay prosperidad. Entonces, ponemos una hoja en blanco sobre la mesa y vamos escribiendo poco a poco las ideas que nos llegan. Alguna vez, nos hicieron una consultoría y nos dijeron que debíamos tener planeados los eventos de los próximos seis meses. La persona que nos convenció de tal idea estaba segura de que la buena planificación daba frutos. Sin embargo, nuestras condiciones no nos han permitido llevar a cabo tal hazaña, porque se atraviesan ferias y eventos inesperados a los que nos invitan con poca anticipación, y hay que decidir rápidamente si asistimos o no. A veces, se acumulan las facturas y hay que pagar la renta y los sueldos. Entonces, tomamos decisiones abruptas y deliberadas, y al día siguiente la librería está patas arriba, tratando de sanear esa inevitable necesidad de sobrevivir.
Pero no todo es trágico; francamente, es divertido planear estos eventos. Se parece un poco a un juego de estrategia, a una velada que no termina, a una conversación que nunca acaba.
Los eventos recientes en la librería de Bajío son los de Amigos de la Bibliofilia, a los que acuden colegas libreros a mostrar sus mejores piezas: libros antiguos, obras firmadas. Logran reunir a una nutrida comunidad de bibliófilos, viejos conocidos y buenos amigos. Podría parecer que en la librería trabajan decenas de personas pendientes de todas estas actividades. No somos tantos. Es el optimismo y la necesidad lo que nos multiplica.
Esta entrada no intenta ser trágica, no tiene tono de reclamo ni de reproche. Es más bien como compartir una taza de café con un viejo amigo, contarle los pormenores de la vida, aquellas dificultades que no lo son tanto y que mantienen el molino en movimiento.
¿Has asistido a alguno de los eventos que hacemos en la librería de Bajío? ¿Qué te parecen? ¿Cómo podríamos mejorarlos? ¿Qué podríamos hacer para atraer a más lectores como tú, comprometidos con esa necesidad vital de mantener la mente curiosa, saciar la curiosidad y adquirir nuevos conocimientos?
Te invitamos a nuestra próxima reunión de planificación de eventos. Ven a compartir tus ideas, disfrutar de un buen café y ser parte de nuestra comunidad. Juntos, haremos que la librería de Bajío sea un lugar aún más especial. ¡Te esperamos!
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