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Cuando llegan miles de libros a nuestra librería, comienza una danza organizada de clasificación y colocación. Te contamos cómo, entre la paz de los días tranquilos y el torbellino de los días de entrega, logramos que cada libro encuentre su lugar temporal, y por qué las "equivocaciones" a veces llevan a los mejores descubrimientos.
En las librerías ocurren encuentros mágicos. Esta es la historia de un cliente que buscaba el libro que su abuelo campesino atesoraba después de la revolución. Entre recuerdos y gestos que dibujaban historias en el aire, presenciamos la emoción del reencuentro, un privilegio que hace especial nuestro oficio.
¿Los libros pueden ser inmortales? Aunque algunos desaparecerán, muchos sobrevivirán cambiando de manos. Como libreros, nuestro sueño es presenciar ese momento mágico cuando un lector encuentra "su" libro, rescatándolo del olvido en un acto de rebeldía contra lo efímero.
Para algunos lectores, las viejas ediciones evocan recuerdos y momentos vividos. Los libros, testigos del tiempo, permanecen en pie acumulando historias. En nuestra librería celebramos este fenómeno poético donde el tiempo es relativo y cada página conserva memorias que se activan con el tacto.
Diariamente rescatamos libros del olvido, los preparamos en nuestra bodega y trabajamos para encontrar el lector ideal para cada uno. No somos académicos o intelectuales, somos libreros: entusiastas y optimistas que creemos en el acto supremo del descubrimiento humano que se vive al entrar a una librería de viejo.
No te vamos a mentir: gestionar el flujo de miles de libros es un desafío constante. Te contamos cómo hemos dividido nuestra bodega en "territorios" según tipos de libros, desde los antiguos y raros hasta el vasto mar de ejemplares destinados a remates, y por qué a veces hasta nosotros nos perdemos en este laberinto de páginas.
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Cuando llegan miles de libros a nuestra librería, comienza una danza organizada de clasificación y colocación. Te contamos cómo, entre la paz de los días tranquilos y el torbellino de los días de entrega, logramos que cada libro encuentre su lugar temporal, y por qué las "equivocaciones" a veces llevan a los mejores descubrimientos.
En las librerías ocurren encuentros mágicos. Esta es la historia de un cliente que buscaba el libro que su abuelo campesino atesoraba después de la revolución. Entre recuerdos y gestos que dibujaban historias en el aire, presenciamos la emoción del reencuentro, un privilegio que hace especial nuestro oficio.