No existe tal sed de lectura, desafortunadamente, lo que sí existe son lectores, pocos, pero asiduos, que están a la espera de novedades y en la librería de Álamos se cumple esa expectativa. Los libros llegan todas las semanas y se suman a la oferta. La promoción de 3 libros por 100 pesos ha mantenido a flote a nuestra pequeña sucursal pensada en atender a los estudiantes y a las personas que se dan una oportunidad de visitarla.
A diferencia de lo que muchos podrían imaginar, dirigir una librería en una ciudad pequeña no significa estar rodeados constantemente de ávidos lectores que devoran cada título nuevo. La realidad es más modesta y quizás por ello más valiosa: contamos con un grupo reducido de clientes que han hecho de nuestra librería parte de su rutina.
Algunos son profesores universitarios que buscan complementar sus cursos, otros son jubilados que han redescubierto el placer de la lectura, y también están los estudiantes que vienen por necesidad académica y ocasionalmente descubren que leer puede ser más que una obligación.
Cada semana renovamos parcialmente nuestro inventario, priorizando temas que sabemos funcionan en esta comunidad específica. Historia regional, literatura mexicana contemporánea y manuales prácticos suelen ser los más solicitados. Esta rotación constante mantiene el interés de nuestros visitantes habituales, que saben que siempre encontrarán algo nuevo entre nuestros estantes.
Las dimensiones reducidas del local nos obligan a ser selectivos y estratégicos. No podemos darnos el lujo de mantener libros que no se venden por meses, como quizá podrían hacer librerías más grandes en la capital. Aquí cada metro cuadrado cuenta, cada libro debe justificar su presencia.
A pesar de los desafíos, o quizás gracias a ellos, hemos encontrado un modelo que funciona. Nuestra oferta de tres libros por cien pesos ha demostrado ser la fórmula perfecta: accesible para los bolsillos locales y suficientemente atractiva para animar a quienes dudan a llevarse más de un título.
No pretendemos cambiar el mundo ni convertir a Álamos en un epicentro cultural. Nuestra ambición es más modesta y tal vez más realista: ser un pequeño refugio para quienes ya aman los libros y una invitación abierta para quienes aún no los han descubierto.
Comentarios (0)
No hay comentarios todavía. Sé el primero en comentar.