Subir a nuestra oficina es como ascender a un pequeño paraíso escondido.
Una escalera de cemento que bordea la vieja construcción en donde nos encontramos sorprendentemente permite la vida. En sus escalones, que antes fueron de adobe y ahora están recubiertos de cemento, protegidos por un barandal de metal cuyo color se ha desvanecido con el tiempo, crecen pequeñas florecillas rosas y amarillas. Aunque repintamos el barandal, parece aferrarse a su pasado.
Estas florecillas son independientes, florecen al margen del cuidado de los libreros, que encuentran refugio en aquella casa vieja que tenemos por cuartel. Y es que, si algo tiene Librero en Andanzas, son espacios únicos, como la librería de Guadalajara. Ubicada en una zona que las personas de la ciudad reconocen y aprecian, está en una colonia contigua al centro, con construcciones que datan de más de cien años. Un arquitecto famoso inspiró su diseño, y ha sido testigo de numerosos cambios: la llegada del tren subterráneo, la modernización de las calandrias, y la vibrante vida cultural que ha evolucionado con el tiempo.
Nos llena de orgullo compartir los valores con los que se identifica una sociedad que aprecia la cultura, conserva tradiciones y mantiene rasgos de identidad que compartimos como librería. Porque, así como este lugar es único, la Librería de Librero en Andanzas en Guadalajara también lo es. Ofrece una selección nutrida y ordenada de títulos que se renueva continuamente en un ambiente agradable. Realiza actividades culturales que impactan a los lectores de cada lugar donde se instala y, sobre todo, se esfuerza en crear una comunidad comprometida en cada sitio al que llega.
Y como aquellas florecillas de las que te hablaba, Librero en Andanzas crece al margen de las instituciones públicas, a través de su esfuerzo cotidiano, las llamadas por teléfono, las charlas ocasionales, los compromisos que establece con la comunidad y su participación en foros públicos. La librería aborda un flanco olvidado: el rescate y promoción de la lectura de libros usados, que de otra forma estarían destinados al olvido o la destrucción. Librero en Andanzas los toma, los repara, los limpia y los ofrece nuevamente a un público con profundos intereses culturales, que aprecia adquirir nuevos conocimientos y que comparte nuestra idea de hacer justicia a los libros olvidados.
Al final del día, Librero en Andanzas es efectivamente una librería de libros usados en Guadalajara y en otras ciudades, pero también, querido lector, amigo, es mucho más que eso.
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