Un hombre nos trajo tres cajas de libros de editoriales emblemáticas de los 70, obligado por un ultimátum matrimonial. Entre su mirada de resignación y estrategia, descubrimos que solo entregaba duplicados, guardando sus tesoros. Una historia sobre desprendimientos a medias y juegos de poder que se repiten en nuestra librería.
La falta de espacio es nuestro eterno desafío. Te contamos sobre ese día en que, tras recibir los libros programados para renovar estantes, llegó una camioneta repleta con una biblioteca particular. Entre pilas tambaleantes atadas con rafia y negociaciones tensas, la banqueta se llenó de libros y nuestro día se transformó en una maratón de clasificación.
Diariamente compramos y recibimos libros de personas generosas que valoran compartir el conocimiento. Con tu ayuda, esperamos salvar 100,000 libros para 2030, creando miles de oportunidades para estudiantes, investigadores y lectores ocasionales. Una misión que abrirá nuevos universos para todos.
Entre estanterías polvorientas y libros antiguos florece una comunidad con códigos propios. Aunque existen tensiones, prevalecen los gestos generosos, los contactos compartidos y mentorías que forjan el futuro del oficio, tejiendo una red invisible que preserva nuestro patrimonio bibliográfico.
Descubre cómo la arquitectura de Luis Barragán y las antiguas residencias de extranjeros en Guadalajara han evolucionado para albergar un vibrante mundo literario. De la calle López Cotilla a la colonia Americana, te invito a recorrer el paraíso de los libros usados en la capital jalisciense.
Mientras la FIL Guadalajara atrae reflectores mundiales, nuestra pequeña librería de López Cotilla esquina con Rayón cultiva una experiencia diferente: no vendemos novedades sino posibilidades de asombro. Lejos de las multitudes y los dólares por metro cuadrado, aquí fomentamos el culto al descubrimiento quieto.
Cuando llegan miles de libros a nuestra librería, comienza una danza organizada de clasificación y colocación. Te contamos cómo, entre la paz de los días tranquilos y el torbellino de los días de entrega, logramos que cada libro encuentre su lugar temporal, y por qué las "equivocaciones" a veces llevan a los mejores descubrimientos.
En las librerías ocurren encuentros mágicos. Esta es la historia de un cliente que buscaba el libro que su abuelo campesino atesoraba después de la revolución. Entre recuerdos y gestos que dibujaban historias en el aire, presenciamos la emoción del reencuentro, un privilegio que hace especial nuestro oficio.
¿Los libros pueden ser inmortales? Aunque algunos desaparecerán, muchos sobrevivirán cambiando de manos. Como libreros, nuestro sueño es presenciar ese momento mágico cuando un lector encuentra "su" libro, rescatándolo del olvido en un acto de rebeldía contra lo efímero.