En un departamento de Lomas de Sotelo descubrimos una colección de más de 2,000 libros que revelaban la devoción silenciosa de su dueña. Cada ejemplar estaba protegido por tres capas de envoltura perfectamente dobladas, testimonio de un cuidado obsesivo que nos dejó fascinados.
Como libreros nómadas, nuestras jornadas transcurren visitando diferentes espacios para adquirir libros usados. Este relato cuenta cómo, mientras algunos compañeros compraban colecciones en la ciudad, nosotros nos aventuramos a una antigua hacienda que, aunque no resultó en compra, nos regaló una experiencia memorable.
Un hombre nos trajo tres cajas de libros de editoriales emblemáticas de los 70, obligado por un ultimátum matrimonial. Entre su mirada de resignación y estrategia, descubrimos que solo entregaba duplicados, guardando sus tesoros. Una historia sobre desprendimientos a medias y juegos de poder que se repiten en nuestra librería.
La falta de espacio es nuestro eterno desafío. Te contamos sobre ese día en que, tras recibir los libros programados para renovar estantes, llegó una camioneta repleta con una biblioteca particular. Entre pilas tambaleantes atadas con rafia y negociaciones tensas, la banqueta se llenó de libros y nuestro día se transformó en una maratón de clasificación.
Diariamente compramos y recibimos libros de personas generosas que valoran compartir el conocimiento. Con tu ayuda, esperamos salvar 100,000 libros para 2030, creando miles de oportunidades para estudiantes, investigadores y lectores ocasionales. Una misión que abrirá nuevos universos para todos.
Entre estanterías polvorientas y libros antiguos florece una comunidad con códigos propios. Aunque existen tensiones, prevalecen los gestos generosos, los contactos compartidos y mentorías que forjan el futuro del oficio, tejiendo una red invisible que preserva nuestro patrimonio bibliográfico.
En octubre de 2025, Librero en Andanzas escribió tres cartas que marcaron el tono de una jornada en San Fernando: una interna, una a los colegas y otra al público. Pequeñas, sobrias, nacen del mismo impulso: hacer las cosas con respeto, sin ruido y con propósito.
Hace años compramos una gran colección de libros de ajedrez. Hoy queremos sacarlos de la bodega para compartirlos en una feria especial en la Alcaldía Cuauhtémoc, con charlas, asociaciones invitadas y partidas amistosas. Si te apasiona el ajedrez, súmate a esta iniciativa.
Cuando llegan miles de libros a nuestra librería, comienza una danza organizada de clasificación y colocación. Te contamos cómo, entre la paz de los días tranquilos y el torbellino de los días de entrega, logramos que cada libro encuentre su lugar temporal, y por qué las "equivocaciones" a veces llevan a los mejores descubrimientos.